miércoles, 29 de agosto de 2012

Persiana


Como un naufrago perdido en medio del océano, que mira al firmamento en una noche de siniestra eternidad, Observo el caos de la existencia plasmado en las calles de lugares comunes en una vida alejada de la verdadera felicidad. Donde ciudadanos de un mundo tan cosmopolita que a veces pareciera que ha perdido su  identidad, llena de basura demagógica las almas insalubres de moradores del viento que viene y va.
Por ello no es difícil identificar el cáncer que apremia nuestro ser en la coexistencia de un espectro superficial, ya que las vivencias sociales muestran el camino de una era individualista que confunde ser plural; por la densificación de los cuerpos que habitan un mismo espacio determinado de las urbes del nuevo olimpo metafórico.
 
Donde los dioses poseen códigos y normas distintas de su naturaleza intrínseca que es mortal, soportada por el oro y la plata de las minas oscuras del poder concentrado en románticos predadores que destruyen libertades; de nuevos esclavos postmodernos enraizados en una cultura supuesta libertaria, que los hace enamorar del culto a los paganos actuales vestidos de telas finas y exótico ajuar.
 
De ahí que una sociedad autómata sea posible, suicidando nuestros sueños de arboles verdes en sabanas naturales o antrópicas con niños y niñas cultivando el oficio muy sano de la imaginación no contaminada, desprovista de militancias y enfermedades sociales producto de una generación perdida que mira al mundo como su propiedad; y no a la madre tierra que nos da la vida para alcanzar el amor unido a la fraternidad.

 


jueves, 2 de agosto de 2012

A profundidad


Tras la lejanía abisal entre mis sueños y la realidad, manifiesto firmemente mi deseo para nada abúlico de mantenerme en tus ojos profundos, ya que siguen siendo mis cavilaciones más frecuentes, en jornadas extensas de divagaciones mentales que abordan el espectro amplio de mi interior; en donde rencores, odios se confunden con el amor y la esperanza de mis profundas utopías.
De ahí, que siga exiliado en mis sentimientos y en la cosmovisión casi quijotesca de un futuro mejor, donde los matices entre el blanco y negro estén presentes  y no sean  la excepción; pero en un mundo gobernado por los colores del arcoíris; unido a la sonrisa de los niños, y a tu mirada de mujer radiante que me lleva al horizonte.
Solo queda por decir que añoro tu afán levítico, aunque para mí solo signifique una tradición impuesta por  los antiguos, además de las ambivalencias o ambigüedades de tu ser, pasando por lo claro de tu piel, mas lo eterno de la altisonancia de tu voz.

miércoles, 11 de julio de 2012

Efemérides


Reflexionando en soledad  agobiado por el insomnio, reviso las efemérides que han marcado mi vida  y en este ejercicio solo puedo afianzar que el recuerdo del pasado muestra sus caras tristes, alegres, melancólicas, fuertes y agradables; mostrándote aquello que pudo ser y no fue, lo sucedido y de lo cual no te arrepientes, sucesos desafortunados y desde luego acontecimientos memorables que nunca olvidaras.
Además llego  a la conclusión que añoro  la niñez y su simpleza, donde la belleza de los imaginarios compite con la cosmovisión desprovista de cuestionamientos y militancias absurdas posesionadas por una cultura occidentalizada; bajo el yugo de lineamientos políticos, sociales, demográficos y doctrinales que nos llevan a comprender esta realidad tan compleja y sin salida ,vista desde la infancia solo como correos de brujas manifestándose en los medios de comunicación antes o después de nuestro dibujo animado favorito.
De ahí, puedo ultimar que en la actualidad es difícil cumplir este sueño ya que no existe revés alguno, puesto que la máquina del tiempo todavía es un artefacto que solo existe en libros, películas, poemas y en maquetas de visionarios; por esto es importante darle valor a cosas sencillas de la vida que a veces parecen pasar desapercibidas, como el ocaso del sol en el horizonte frente al mar, la sonrisa de un niño al jugar  con sus padres y el amor de una pareja de ancianos  que se aman a pesar del tiempo.

martes, 10 de julio de 2012

Mirada urbanita


Largas y recurrentes tertulias de filántropos  con fines altruistas retumban sobre una fría ciudad, que parece haber perdido los sentidos y se funde en la agonía de la desigualdad; como  aquel afectuoso selenita que perdió su gran amor tras una pérfida compañera que nunca pudo valorar su compromiso filial.

En fin, la esquizofrenia citadina manifiesta la verdadera naturaleza de aquellos moradores ajenos a la realidad latente de su contexto y que pasan inadvertidos al diario vivir, camuflados en la rutina de la grotesca sociedad que busca el supuesto beneficio particular por encima de la convivencia social de todos los moradores; hacinados en la selva de cemento con cadenas tróficas donde todos parecen depredadores depredados por una existencia sin sentido basada en modelos cimentados en el consumismo.

De este modo, aquellos románticos ciudadanos enamorados de la urbe que puede ser la tuya, la mía o la nuestra parecen ser  animales en vía de extinción que se confunden casi en la nada gracias a las altisonancias de sus voces; parece ambiguo pero el mismo poder de sus fauces es lo que los aleja de una humanidad  controlada por otra minoría mucho más fuerte que maneja los destinos de este ecosistema urbano siniestro. 

miércoles, 16 de mayo de 2012

COLOFÓN


El ocaso del fracaso en las políticas sociales se convierte en el sueño de una sociedad desigual, que mira celosa a una clase  favorecida por los tributos acumulados de todos los pobladores que constituyen esta gran nación; ya que aprovechan la estructura de una generación cimentada en la corrupción, la violencia, la indiferencia y la ignorancia  para mantenerse en la cumbre del  mal llamado nivel jerárquico de los estratos socioeconómicos.
En  fin, podemos imaginarlos utópicamente el colofón de la desigualdad ,en un mundo que brinde oportunidades a todos los moradores de nuestra patria colombiana o extrapolando a la gran Latinoamérica; donde fenómenos como el centralismo no imperen y la verdadera descentralización marque el camino de regiones que poseen características y necesidades intrínsecas que no se ataquen con soluciones de otras latitudes; además soñar con un estado cercano a los ciudadanos más vulnerables, que no cumplan sus metas solo para satisfacer al sistema económico capitalista, si no que busquen la equidad entre todos los habitantes para construir una real justicia social.
Pero toca vivir la realidad y mantenernos como contribuyentes de los procesos sociales, fortalecidos gracias a los mecanismos de participación comunitaria, que ayudan a vigorizar las colectividades ya sea en el ámbito local, regional o nacional; en la búsqueda de la construcción de metodologías de trabajo con los distintos actores del sistema nacional integrado de poblaciones y ciudadanías de esta diversa tierra colombiana.