lunes, 18 de noviembre de 2013

Mi pensamiento Sobre la espiritualidad


La espiritualidad es el proceso interior desarrollado por cada individuo tratando de encontrar  su equilibrio existencial , buscando mantener la armonía de su ser liberando a la mente de ataduras como la envidia, el rencor y el odio, intentando generar un ser humano más justo, equitativo y solidario; para beneficio propio y de la sociedad en la cual se desarrolla . Pero hay que entender que esta revisión interna de las actitudes y potencialidades humanas normalmente parecen ser concesión de las corrientes de pensamientos establecidas como mecanismos agrupadores de colectivos ciudadanos en torno a estas temáticas y para un grupo de población mayoritaria parece imposible llegar a esta autorregulación por fuera de estos paradigmas .


Por ende pareciera que las etimologías referentes, solo son propiedad de los eclesiásticos y hablar de conceptos como la fe sin asociarlos a creencias religiosas está  un poco desfasada para la visión parcial generada por los dogmatismos, esto sería como asegurar que la paz interior solo es posible  para los que pertenecen a cierta secta; lo que quiero plantear es que cada ser humano sin importar si vive en la polinesia o en roma tiene la misma posibilidad de encontrar una conformidad interior no interesando si es monoteísta, politeísta o ateo lo importante es tener una conciencia social y humanista sobre la vida, entendiendo que su formación depende mayoritariamente a las acciones que desarrolle para tal fin.

El verdadero desafío esta en llevar esta conceptualización a la vida diaria para ser constantes entre la retorica de paz  y las acciones desarrolladas como moradores de esta aldea global, buscando la coincidencia entre todos esos pensamientos positivos sobre el amor y la convivencia con la familia, los amigos y la colectividad en general; pero sin olvidar que se debe estar en simpatía con lo que somos como persona no desconociendo que es un ejercicio de nunca acabar pues es una retroalimentación positiva interna.

De ahí que sea importante hacer una diferenciación entre lo que está bien o mal, y mantener unos códigos ciudadanos de responsabilidad sobre la coexistencia humana sin que tus acciones agredan a los demás, es decir que tus libertades individuales no asalten a los otros, por ejemplo matar es deplorable porque no se puede decidir sobre la existencia o no de otro ser humano, no solo porque tu tradición religiosa lo dice; ya que mañana tu orientación mística puede cambiar pero tus códigos sobre la vida en ese sentido pienso  no deberían hacerlo.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

QUIMERA

Como una quimera congelada por el frio de la ausencia de tiempos inmemoriales, el momento histórico vigente muestra  diagnósticos desafortunados sobre la realidad presente en la humanidad que nos toca vivir, esta generación de comienzos del siglo XXI incorporada en un mundo diversificado en sus manifestaciones  sobre la cosmovisión de la existencia  y Regida de manera feroz por una sociedad de consumo; tiene la responsabilidad de tomar las decisiones más acordes para afrontar esta época de transición, entre continuar el deshielo del monstruo mitológico  y mantener la armonía  planetaria.
En la coyuntura actual el proceso acelerado de contaminación a escala global parece no tener marcha atrás, puesto que la idea de progreso está ligada a un modelo económico que solo piensa en la acumulación de capital y deja de lado quizás la necesidad a futuro de preservar la supervivencia de los organismos vivos, Aunque parece catastrofista esta afirmación ahí que analizar procesos como la destrucción de reservas naturales para la explotación de minerales, además de la contaminación de los mares gracias a la explotación petrolífera y la alta polución de los grandes centros poblados del mundo para entender que nos es tan descabellada.
La convergencia de todos los problemas del mundo que conocemos se resume en la acción del hombre sobre el medio y su falsa creencia de ser los seres superiores que habitan la tierra; no creo que ser autómata sea la mejor forma de demostrar dicha supremacía. La realidad muestra que estamos tomando el camino equivocado ya que destruimos poco a poco  las únicas condiciones conocidas en el universo para mantener nuestra vida y atendemos a falsos distractores sobre lo que es verdaderamente importante.

Ante la notable importancia histórica de las decisiones de los hombres y mujeres de este siglo es importante decir que el camino de la paz, la armonía, el amor y la solidaridad siempre será una excelente opción manteniendo la sostenibilidad ambiental y una geopolítica pluripolar donde  conceptos como la conservación estén en las agendas de las naciones del mundo. Cabe destacar que si este tren sigue su rumbo con la realidad presente, en nuestra próxima estación encontraremos esa figura metafórica que representa la destrucción y la extinción.