Aparcado entre abadías

Resulta interesante caminar por las bibliotecas del mundo y darse cuenta de la cantidad de obras existentes en el mundo de los libros, ver las múltiples miradas de una gran cuantía de autores que escriben sobre temas diversos, y en diferentes idiomas; de manera que un paseo por las abadías se convierta de alguna manera en un recorrido básico por las diferentes naciones, culturas, temáticas y cosmovisiones de un planeta plagado de pluralidad.
De hay que, los espacios internos de las bibliotecas se conviertan en un territorio de transición como las fronteras, donde tu ser se traslada a distintos universos imaginarios y creativos ligados a un cable a tierra manifestado por el pensamiento critico, en el cual las ideas y los pensamientos son tu gran aliado en este viaje a través de la imaginación reflexiva.
Sin embargo es importante resaltar que la producción de textos tiene como objetivo el dar a conocer las ideas y mostrar las particularidades de una cultura, pensamiento y posición en un momento y lugar dado, dependiendo de la coyuntura histórica del tiempo y las necesidades a las cuales busca atender con esta disertación; por tanto estas investigaciones científicas que viven aparcadas entre abadías sin lectores estarán destinadas a ser menos preciadas por la sociedad y el mundo.
De acuerdo con lo anterior fomento una discusión y hace referencia sobre la producción científica en las universidades, institutos, ONGs, ministerios, etc; donde el único objetivo en muchos casos es la edición de un libro para efecto de políticas institucionales buscando cumplir un organigrama de trabajo, puesto que las reglas así lo requieren; pero el cuestionamiento es sencillo ¿Qué se hace con estas investigaciones? ¿Será que solo las aparcamos en las abadías? Me gustaría que todos nos realizáramos esta pregunta.
Conforme a lo anterior seria tonto pensar entonces que muchas soluciones a las problemáticas actuales del mundo se encuentran entre líneas de párrafos olvidados, puesto que muchas investigaciones locales nunca son puestas en practica y se quedan en las abadías esperando convertirse en antecedentes o marco teórico de otras indagaciones que ojala no tengan la misma historia.