Un poco consternado me siento al ver que las posibilidades para los ciudadanos de bien son muy escasas, mientras que las oportunidades existentes para aquellos que las cagan y las siguen cagando son cada día mas interesantes.
Será entonces que el mensaje que les manda la sociedad a los niños y jóvenes colombianos es tendencioso y esta encaminado de alguna forma a que se conviertan en ciudadanos del bajo mundo, ya que lo que muestra la realidad actual es que delinquir paga; si no lo creen pregúntenselo a los políticos corruptos (disculpen mi pecado al redundar) o a los terroristas en este país que reciben prebendas por su reinserción olvidando esa parte que llaman justicia y reparación.
Pero el problema más grande se observa en la traquetización de la sociedad puesto que los valores de la vida pasan por su índice mas bajo, en esta humanidad un muerto menos o mas nos importa muy poco ya que hemos perdido la sensibilidad ante la lacra del mundillo de las mafias y su accionar tan desconsiderado.
Entonces me pregunto cual es el camino a seguir, si convertirse en un proletario de Colombia la empresa político-militar del régimen que comienza a dar sus muestras de autoritarismo y fascismo; o ceñirme por el mal camino que ofrece muchas posibilidades que en el fondo no tienen cimientos y solo traen sangre y muerte.
Interesante designio en el que nos encontramos en este país donde la justicia, las leyes y las acciones del estado siempre están encaminadas a fomentar la guerra y nos olvidamos que un ciudadano que se educa, o trabaja difícil mente se une a las filas de algún grupo alzado en armas; entonces la solución es mucho mas sencilla de lo que lo hacen parecer los padres de la patria hay que realizar mas inversión en libros, investigaciones, salud, educación, recreación, deporte y menos dinero para armas, camuflados y botas para una guerra tan absurda en la cual solo mueren personas del mismo país que comparten un amargo olvido de un país excluyente.
